miércoles, 1 de enero de 2014

MACABRO HALLAZGO

Así comienza el libro...........

Julieta Laborda caminaba deprisa y como era habitual en ella reconvenía de forma mordaz a su ayudante Pepe Dueñas. Siempre que comenzaban el turno se proponía tomarse con calma las insólitas costumbres de Pepe, pero aquella manera suya de sacar la pistola y dar culatazos como con una porra en la pared, le crispaba,y en aquel callejón oscuro, en el que toda precaución era poca, no se pudo aguantar:
   - Pepito, deja de tocarme las narices y de paso la pared.
   - Perdona jefa- fue la lacónica respuesta del hombre que en aquel día lluvioso llevaba el cuello de la gabardina subido hasta las orejas.

 Aquel asesinato les traía de calle, no conseguían enlazar los elementos de la escena del crimen con la declaración del único imputado,ni con las palabras que se habían escuchado en los interrogatorios.
  La intuición de Julieta le decía que aquel desgraciado ocultaba algo, no era un simple caso de proxenetismo, las incisiones en el cuerpo de la mujer y el espanto de su cara no dejaban la menor duda de que algo mucho más turbio permanecía oculto.................






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